miércoles, 15 de febrero de 2012

Ayudando a pintar el rostro de la Madre de Dios...

A veces uno se encuentra en la vida ocasiones en las que da gusto trabajar y hacer las cosas como se deben hacer. Sobre todo si das con alguien que piensa como tú y busca lo mejor cuando hace su labor, la que le da de comer todos los días. Es el caso que la vida me ha puesto por delante últimamente al permitirme conocer al gran artista y buen amigo Antonio Díaz Arnido. Antonio es de esos pintores con la suficiente capacidad de trasladar al lienzo o a la tabla todo el verismo que uno pueda percibir previamente en la realidad, dando un aire muy personal a su obra que en nada desmerece de lo que los grandes ya han hecho en este campo. Sabe conjugar los colores y sus tonos, entiende las proporciones dándoles su medida adecuada y trabaja con maestría los espacios negativos que a mí particularmente me resultan muy atractivos tanto en fotografía como en pintura.

Hace poco me pidió un retrato de la Esperanza Macarena para plasmarla sobre tabla según su ingenio y el resultado no puede ser más definitivo y conmovedor. Se trata del perfil izquierdo en una perspectiva perpendicular a su rostro. Os remito a lo que él mismo ha publicado en su blog y además dejo una muestra de la foto en la que se fundamentó. Ni que decir tiene, por mi parte, que es un verdadero orgullo y un honor haber podido colaborar humildemente en la consecución de una obra tan bella. Gracias por tu tiempo Antonio, no cambies.

Ntra. Señora de la Esperanza Macarena

http://arnidoarteyrestauracion.blogspot.com/2012/02/la-macarena.html

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tus emotivas palabras, Luis. Te dije que no la pinté nunca antes porque aún no era el momento. El momento llegó, pero tampoco hubiera sido posible si no hubiese encontrado la inspiración en tu magnífica instantánea. Gracias por tu foto y por tu amistad. Un abrazo.

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