sábado, 17 de octubre de 2020

Microrrelatos (21): Como un parpadeo

Nunca jamás había existido semejante oscuridad. Antes de aquello era casi una desconocida porque hasta en las noches cerradas y profundas, surgían antares, sirios y aldebaranes henchidos de luz a raudales capaces de iluminar los más lejanos rincones del universo conocido. Nada escapaba al enorme poder que su brillo cegador poseía. Y sin embargo, por un breve instante que ni la blancura radiante de ese tropel celestial hubiera podido sospechar, aquella augusta luminosidad parpadeó y se hizo débil frente a la aterradora negrura que asomó de los confines. Un humilde parpadeo que nada pudo alcanzar cuando oyó persuadido la Voz aceptando abrumado su imposible existencia.