viernes, 2 de julio de 2021

El muelle de la Río Tinto Company

 

Era esencial la construcción de un muelle en Huelva. Eso pensaron aquellos ingleses que en el último cuarto del siglo XIX vinieron para extraer el mineral del fondo de la tierra en el pueblo de Minas de Río Tinto de la provincia de Huelva en España. Los números que hablaban de las toneladas de material que sacarían para su posterior transporte obligaban a plantear dicha edificación. Por eso se pusieron manos a la obra, y entre 1873 y 1876, año de su inauguración, la RíoTinto Company Limited tendió una línea de ferrocarril que terminaría en la ría de Huelva en forma de muelle cargadero al que los barcos se abarloaban para recibir el contenido procedente de las minas. Fue diseñado por los ingenieros ingleses Sir George Barclay Bruce y Thomas Gibson ajustándose a una idea sencilla pero excelente que permitía la llegada de los vagones impulsados por una locomotora para luego aprovechar la gravedad en la descarga y en el regreso de los vagones.





Estuvo en uso hasta 1975 y durante los cinco años siguientes quedó abandonado por lo que su deterioro fue muy notable. Poco tiempo después fue dividido en dos para permitir la ampliación de la carretera que llevaba hasta la Punta del Sebo, paralela a la ría. De esta forma cae en desgracia y se desmantelaron 50 de sus 1.165 metros originales.


A pesar de ello, fue declarado Bien de Interés Cultural en 2003 y posteriormente, entre 2006 y 2007, fue sometido a una acertada rehabilitación y convertido en monumento visitable y atractivo turístico de la ciudad. Actualmente se encuentra en desuso pero, como ya se ha dicho, es visitable como lugar de paseo o de pesca. De esta manera Huelva recupera una de sus señas de identidad que la acerca de nuevo a la ría convirtiendo el entorno en un llamativo y singular referente del que sentirse orgullosa.