Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas
y la muerte contaba su propia historia...
Publicada en 2005, la obra que nos ofrece el australiano Markus Suzak
constituye una novela tremendamente humana y emocionante, que
describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en
adopción por su madre hasta el final de la II Guerra Mundial. Su nueva
familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y, a través
de los libros logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza.
Sin embargo, será el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le
salvará la vida.
Lo primero que nos llama la atención de esta novela es su narrador, mejor
dicho, su narradora: la Muerte, pero la Muerte en medio de la Alemania nazi. Ella
es la que nos cuenta en primera persona la historia de Liessel mientras descubre
el placer de la lectura y el horror de la guerra. Una serie de personajes
entrañables pueblan las páginas de esta novela: Rudy, el niño con el que
Liessel entabla una gran amistad, que está obsesionado con Jesse Owens; Max, el
ex-púgil judío que permanece escondido en el sótano; Hans, el pintor de brocha
gorda y músico aficionado que ejerce como padre de Liessel; Rosa, la madre de
acogida perpetuamente enfadada; la mujer del alcalde, y un largo etcétera, en
el que destaca por encima de todos Liessel, rebautizada como la “ladrona de libros” dada su afición a
recoger todos los libros que se cruzan en su vida y gracias a los cuales podrá regalar
palabras a todos aquellos que lo necesiten. La novela tiene una enorme
capacidad de emocionar a través de la forma tan particular de actuar de
Liessel. Y al final es capaz de robar a cualquiera el corazón, incluido el
lector, por supuesto.
Markus Zusak ha escrito una novela sobre "ese
pequeño porcentaje" de alemanes que existió de verdad y que se negó a
respaldar los postulados de Hitler y que estuvo dispuesto a arriesgar su vida y
la de sus familiares por ocultar a un judío en su vivienda. La hemos leído hace
muy pocos meses y podemos afirmar que es un cálido homenaje al poder de las
palabras, ya sea utilizado con fines bondadosos o maquiavélicos. Las mismas
palabras que podían confortar a los vecinos de Liessel durante las noches de bombardeos o
que podían arder dentro de los libros consumidos en las piras durante los actos
de exaltación nazi.
La novela se ha convertido en un fenómeno editorial tras su aparición en
inglés, y a los pocos días de ser editada en español por Lumen figura ya entre
los libros más vendidos en
España habiendo llegado a la gran pantalla con notable éxito en taquilla.