martes, 25 de marzo de 2014

La Cuaresma en carteles

Ya se puede sentir. Podemos olerla en el incienso furtivo que nos abraza embriagador a la vuelta de una esquina cualquiera, o en el azahar atrevido que llega sin previo aviso regalándonos el primer e irrepetible olfato acompañado por decenas de elocuentes recuerdos imborrables. También el oído nos permitirá asegurarnos de que ya ha llegado, porque en algún momento de la fría noche escucharemos los sones de un ensayo de cornetas y tambores o bandas musicales. Hasta puede que Bach, Mozart o Vivaldi se cuelen en tu día a día con las exquisitas notas de su inmensa obra sacra. Se puede sentir la Cuaresma. También podemos percibirla con la vista mientras caminamos por la ciudad y observamos en las fachadas de nuestros templos los carteles con las convocatorias a los innumerables cultos que celebran estos días las Hermandades de forma casi vertiginosa.


Ha llegado la Cuaresma. Tiempo de preludio. Proemio cofradiero.







1 comentario:

  1. Gran emoción siento esas semanas previas escuchando, con mi mp3, marchas de semana santa cuando paseo por la calle. Ya va quedando menos.

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