En memoria de Manuel J. Perales Gómez
¿Por qué, Señor, nunca he sabido amarte?
¿Por qué, mi Dios, nunca supe quererte,
si con tu vida entera y con tu muerte
ya me diste razón para adorarte?
¿Por qué, al pie de la Cruz no consolarte?
¿Por qué, en la Forma blanca no tenerte,
si Tú has hecho posible de esa suerte
que dentro de mi alma pueda hablarte?
¿No será que te ocultas de manera,
entre música, incienso, flores, cera,
que resulta difícil descubrirte?
¿O es que no vi, cómo posible fuera
que redimiste Humanidad entera,
UNA TARDE EN EL GÓLGOTA AL MORIRTE?
Manuel ALBENCA
Nuestro Padre Jesús con la Cruz al hombro, Hermandad del Valle (Sevilla) |
Entrañable primo, como siempre. Gracias por recordarlo. Un abrazo y aver si nos vemos pronto, que ya toca
ResponderEliminarGracias Luis, muy bonito y emocionante. Dos años de ausencia diaria. Te quiero. Tu prima Berta.
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