En la noche del 15 de junio de 2010 hemos tenido la suerte de poder observar un eclipse total de Luna. El evento se ha visto en la mitad oriental de África, Oriente Medio, Asia central y el oeste de Australia. Los observadores de toda Europa nos perdimos las primeras fases del eclipse, ya que se produjeron antes de la salida de la Luna. Afortunadamente, la totalidad se ha podido ver en todo el continente, excepto en el norte de Escocia y el norte de Escandinavia.
Al ponerse el Sol en el horizonte, la oscuridad era más plena y la Luna, eclipsada, cambió de color. La Tierra se interpuso durante algo menos de dos horas entre el astro rey y nuestro satélite natural, ofreciendo un hermoso espectáculo. El máximo de ocultamiento se produjo a las 22:13 horas y a las 23:02 comenzaron a aparecer de nuevo los primeros rayos de la Luna llena, uno de los momentos más bonitos. Pasadas las doce, la Luna volvía a brillar redonda entera.
Como hemos dicho, la Luna cambió de color y se volvió rojiza. Esto es debido a que los rayos del Sol pasan a través de la atmósfera terrestre, se desvían, entran dentro de la sombra de la Tierra y provocan que la Luna tenga luz. Es el mismo fenómeno que hace que el Sol se vea rojo al atardecer. La intensidad del color rojo depende del estado de la atmósfera. Como se han producido una serie de erupciones volcánicas en los últimos meses, era muy probable que la intensidad de ese rojo fuese baja, debido al polvo de los volcanes, como de hecho ha sido.
¡Qué afortunado eres! Haber visto esa bella imagen de la luna. ¡Muy guapa!
ResponderEliminarAristarco de Samos.
ResponderEliminarUn abrazo hermano.