Para comenzar el año 2014, queremos que la primera entrada se refiera a
una obra leída hace ya algún tiempo, pero que todavía nos sigue causando grato
asombro por el buen gusto con que está escrita.
La escritora norteamericana Anne Rice abandona sus habituales historias
de vampiros para atreverse a relatar la vida de Jesucristo. En este primer
volumen de tres, editado en 2005, aborda los primeros años de vida de éste. Es
el propio Jesús, quien, con la voz de un niño de siete años, narra sus primeros
recuerdos en Alejandría y su traslado, poco tiempo después y junto a su
familia, a Nazareth. Como todos sabemos, existe muy poca documentación acerca
de esta etapa de la vida del Señor. Por eso, Rice plantea unos acontecimientos
y personajes desde el más profundo respeto y con la razonable certeza de que
los hechos a los que se refiere bien podrían haber sucedido así. No obstante
hay lugar para la polémica si se quiere: en un sueño, Jesús, el niño narrador,
se encuentra con Satán.
En todo caso, después de haberlo leído hace unos años, creemos justo
decir que el relato cautiva desde la primera página por el exquisito
tratamiento que Rice otorgar a sus palabras. No se dan estridencias ni
incongruencias históricas ni bíblicas como desgraciadamente ocurre con tantos
títulos que llevan años copando las listas de ventas del mercado. El lector no
va a encontrar aspectos o detalles que puedan resultar incómodos. Es posible un
acuerdo entre los que creen y lo que se cuenta en el libro. Es más, puede haber
también incluso acuerdo entre los que no creen porque es un libro para todos.
En muchos momentos podemos llegarnos a preguntar: ¿por qué no? Y es que nadie
sabe con certeza lo que ocurrió, pero con la poca información que ha llegado
hasta nuestros días podemos aceptar que mucho o todo lo que se cuenta en este
libro pudo haber ocurrido. Por tanto, nos parece muy recomendable su
reconfortante lectura que no nos supondrá muchos días.
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