Respondiendo a las peticiones de varios amigos y seguidores del blog, recupero la información que publicamos en su día relativa a la Estación Espacial Internacional (ISS). Este verano, hemos podido disfrutar observando su tránsito por el cielo prácticamente todas las noches. Se trata de un espectáculo muy particular por lo que significa que esté ahí girando sobre nosotros. No se trata de una nave más o menos definida surcando poderosamente los cielos nocturnos. No es eso. Lo importante cuando observamos la ISS es pensar que se trata de la mayor estructura habitada de uso internacional conjunto destinada al estudio e investigación espaciales que contribuyen al avance de la tecnología espacial. En el proyecto participan cinco agencias del espacio: la NASA, la Agencia Espacial Federal Rusa, la Agencia Japonesa de Exploración Espacial, la Agencia Espacial Canadiense y la Agencia Espacial Europea (ESA). Está considerada como uno de los logros más grandes de la ingeniería. Gracias a este proyecto tenemos un lugar permanente en el espacio para desarrollar proyectos científicos que aquí en la Tierra no se pueden llevar a cabo. La Estación tiene un peso de 450 toneladas y describe su órbita a una velocidad de unos 29.000 km/h y a una altura que oscila entre los 360 km y los 400 km, según la fricción atmosférica, lo que nos da una órbita cada 92 minutos aproximadamente y un total de casi 16 diarias. Tampoco hay que olvidar que en ese gran punto brillante habitan seres humanos ya que permite una tripulación máxima de seis miembros. Actualmente se encuentran dentro de ella el comandante norteamericano Michael Barrat, un ruso ingeniero de vuelo, Gennady Padalka, y un astronauta japonés, Koichi Wakata.
Durante el mes de agosto estamos disfrutando de numerosos pases visibles de la ISS por encima de la península con duraciones que han llegado a rebasar los seis minutos y verdaderamente es muy llamativo verla pasar. Se trata del segundo objeto más brillante de la noche después de la Luna alcanzando magnitudes en torno a -3.5. Ya decimos que no se puede ver una nave espacial en la distancia, sino un punto brillante de luz que se traslada por el espacio, aunque con unos buenos prismáticos de, al menos, 10 aumentos puede llegar a apreciarse algunas partes estructurales. No es recomendable verla con telescopio por la velocidad a la que se desplaza. Merece la pena buscarla en el cielo y reflexionar al paso de su luz.
Estación Espacial Internacional (ISS) sobre la Tierra. |