A
veces el mundo se derrumba
ante
mis ojos y me quedo absorto,
parece
como si se acabaran los días
y
todo se detuviera.
A
veces la soledad me asfixia
y
no puedo ver a nadie cerca,
no
me quedan padres, hermanas,
amigos
o unas manos afectas.
A
veces los desastres imposibles
llenan
torpemente mi casa
y
me pierdo entre tinieblas
sin
saber encontrar la escapatoria.
A
veces las calles están mojadas,
el
cielo plomizo, el viento araña
y
sin embargo nunca ha llovido
en
mi barrio, nunca ha llovido.
A
veces los minutos huyen
del
bolsillo y el fin avanza,
se
acumulan los errores de la vida
en
un hueco de mi espalda
y
es como si volviera a cometer
el
mismo fallo de siempre.
A
veces los fantasmas góticos
del
pasado se asoman a la puerta
y
me llaman a gritos esperando
tranquilos
mi espantosa derrota.
A
veces no puedo mirarme en un espejo
sin
que me mate la vergüenza,
y
es que a veces cinco cruces no pesan
lo
suficiente para llevar mis faltas
y
hasta pienso que Dios no me alcanza
con
tanto como soporta.
A
veces parece que caigo
en
un pozo negro sin salida
y
creo que esta existencia no es bastante
o
que este mundo no es suficiente.
A
veces siento como si yo no estuviera
y
la vida pasara a mi lado
sin
querer que la siguiera
y
me fuera con ella.
A
veces no entiendo el camino
que
empiezo cada mañana
despertando
para alcanzar las nubes
y
bajar de una bofetada.
A
veces no recuerdo siquiera dónde vive
el
amor que de niño conociera
ni
cuándo volverán los mirlos a mi ventana
piando
tardes de primavera.
A
veces creo que nada valen el sudor,
el
esfuerzo y la carne,
que
estos sufrimientos regados
con
sangre son moneda inútil.
A
veces la tristeza me embarga
y
no sé cómo hacerle frente,
por
eso, a veces me refugiaría sigiloso
en
el más allá de esta vida,
entonces
dejaría caer mis párpados
y
ya nunca regresaría.
Amigo Luis:
ResponderEliminarCada mañana sale el Sol, no lo olvides y lo más importante: No pierdas nunca la calma.
Piensa que esto que está ocurriendo es un "sacrificio" que tu estás haciendo al Señor que habita en San Antonio Abad.
Un consejo: Paciencia, Prudencia y Perseverancia.
Un fuerte abrazo, llámame cuando quieras.
Querido Tanquan, me dejas atónito.
ResponderEliminarYo por experiencia, te diré que Dios aprieta, pero no ahoga. Ten calma y maten la fe, que cuando menos te lo esperes, una mañana cualquiera el mismo Jesús Nazareno te cogerá de la mano y te hará ver todo de distinto "color"
Desde mi pequeña parcela, te ofrezco lo que sea necesario, pero ten siempre presente que no lo hago por cumplir. Los amigos estan para los momentos dificiles, que es cuando son necesarios, por qué, para tomar cervezas valen todos.
Un abrazo Nazareno.