Nadie nos dijo nunca que cumplir con la tarea encomendada fuera a ser cosa sencilla. A lo largo de la historia ha habido épocas mejores y otras peores que no conviene recordar pero tampoco olvidar para que no se vuelvan a repetir. Este siglo XXI recién acabado de estrenar, fruto del XX en el que el hombre vivió las guerras más crueles y devastadoras, y en el que hubo de conocer las formas de destrucción más inimaginables, no iba a ser menos. En este siglo XXI que ha nacido con los ideales del progreso de la humanidad, del respeto por la paz y el medio ambiente, del bienestar para todos y cada uno de sus habitantes, de la convivencia pacífica de todas las naciones, de todas las ideologías, y de todas las razas, tampoco va a ser fácil cumplir con la tarea a pesar de todas las supuestas buenas intenciones mencionadas. Aún quedan restos de lo que vivimos en épocas pretéritas. La historia vuelve a repetirse. Y con el correr de los siglos volvemos a comprobar asombrados que seguir los pasos del Divino Maestro y poner en práctica sus principios con nuestro prójimo es tarea cuando menos arriesgada. Porque no todo el mundo puede llegar a comprender que en nombre de un Dios Todopoderoso que es amor y sólo amor, se pueda pretender un mundo mejor y más justo en el que sean desterrados de una vez por todas el hambre, la guerra, el odio, la miseria y tantas otras cosas horrendas que pueblan la faz de la Tierra. Y mucho menos si quien se comporta así está imbuido de la sinrazón, el fascismo o la intolerancia más rancias y deplorables. Es cierto que Él mismo nos lo anunció: Os odiarán por causa de mi nombre (Mc 13, 13), Si a mí me han perseguido a vosotros también os perseguirán (Jn 15, 20). Pero también nos dio la fuerza y el ánimo suficientes cuando dijo al Emperador Constantino “Bajo este signo (la Cruz) vencerás” y por si fuera poco también sabemos que Si Él que todo lo puede está con nosotros hasta el fin de los tiempos, ¿quién podrá estar en contra de nosotros? (Rom 8, 31-39). Por eso estamos seguros de sabernos en el lugar adecuado y de mantenernos y perseverar en nuestra tarea de amar al prójimo como Él nos amó, incluso a nuestros enemigos.
lunes, 28 de marzo de 2011
martes, 22 de marzo de 2011
Estampa cuaresmal
¿Qué me miras Jesús Nazareno con tus ojos de ternura colmados?
¿Qué me dices con tus manos abrazadas a esa pesada Cruz de madera?
¿Cómo pudiera yo ayudarte a llevarla si ni siquiera soy digno de mirarte?
¿Qué me buscas, qué me quieres que nunca cesas de llamarme día y noche?
Mas con todo eso voy a donde Tú digas Señor, estoy contigo donde estés, sea como Tú quieras, Señor…
¿Qué me dices con tus manos abrazadas a esa pesada Cruz de madera?
¿Cómo pudiera yo ayudarte a llevarla si ni siquiera soy digno de mirarte?
¿Qué me buscas, qué me quieres que nunca cesas de llamarme día y noche?
Mas con todo eso voy a donde Tú digas Señor, estoy contigo donde estés, sea como Tú quieras, Señor…
domingo, 20 de marzo de 2011
Pinceladas sacras
Pinceladas sacras trazadas con los óleos únicos de esta Sevilla que empieza a sentir el desvanecimiento de los sentidos colmados de felicidad cuando la luz de la tarde se vuelve como de oro envejecido y el aire queda impregnado del azahar más intenso hasta quedar casi ebrios. Es entonces cuando puedes encontrarte en sus casas, para que te acerques a Ellos y les visites, al Señor y a su Madre, María. Puedes besarles el pie o la mano según sea la ocasión. Lucen de distinta forma a como lo harán dentro de unos treinta días. Este fin de semana se podía ir de visita a las Hermandades de San Gonzalo, La O y Las Cigarreras, entre otras. Todo un lujo, todo un placer.
martes, 15 de marzo de 2011
A Manuel Perales in memoriam
Después de un año yo sigo sin poder creerlo y pienso que todo aquello debió ser un doloroso error, una lamentable equivocación. Y eso que al día siguiente mis ojos vieron cómo la luz que bañaba las calles y se escondía entre las jacarandas había cambiado para no volver a ser la misma. Pero fue entonces cuando cobré conciencia de la realidad de su ausencia. De su enorme y sonora ausencia. Porque ahora sé, sin ninguna duda, que él debió de ser un hijo amado de la ciudad que sólo unos pocos de sus habitantes llegaron a conocer. Yo tuve el privilegio de ser su amigo y su sobrino, pero sobre todo su amigo. Y como tal disfruté de su bonhomía, de las excelencias que siempre acompañaron al extraordinario ser humano que siempre fue. Ávido e incansable lector – nunca he conocido a alguien que haya disfrutado tanto con los libros y leído tantos de ellos -, apasionado de las letras, de la lengua castellana y de la buena conversación; amante incondicional de Sevilla a la que quería con toda su alma, gran conocedor de la Semana Santa, durante muchos años acompañó la tarde del Jueves Santo a su queridísima Virgen del Valle vestido con su túnica morada y nunca le faltaron palabras con las que referirse al hermoso color de sus ojos ni al tremendo desconsuelo que inunda su incomparable llanto.
Hombre de vida casi austera, tuvo lo justo para vivir y compartir generosamente lo que tuviera a mano. Sus firmes convicciones y principios cristianos le llevaron a través de la vida asido a la Verdad Suprema y de la mano de su bienamada Virgen del Rocío a la que estaba profundamente unido porque se consideraba “enamorado juglar de su persona”, no en vano fue su pregonero hasta en catorce ocasiones. Sin duda, era una de sus mayores pasiones: la Fiesta de la Pentecostés en El Rocío, volver a la aldea a visitar a su Blanca Paloma y estar nuevamente cerquita de Ella. Estaba plenamente convencido de que la vería al marcharse de este mundo y que lograría reunirse con Ella finalmente. Y como queriendo favorecer el anhelado encuentro, decidió que sus restos – incluidas sus gafas y su túnica del Valle - fueran depositados cuidadosamente cerca de su ermita donde nadie le molestara y pudiera reposar en la paz de aquel lugar para el resto de los tiempos venideros.
Y así habrá sido querido amigo. Seguro que los ángeles y los santos te habrán presentado ante su augusta presencia para tu eterno goce en la morada celestial de las marismas azules. Hasta siempre mi muy querido tío, hasta siempre.
sábado, 12 de marzo de 2011
XI Feria Medieval de Palos de la Frontera
Se celebra este fin de semana la XI Feria Medieval de Palos de la Frontera. Algunas de las calles principales del entorno de la Iglesia de San Jorge se engalanan con pendones, escudos, colgaduras y banderas de muchos colores estableciéndose un circuito cerrado que podemos recorrer visitando las tiendas que se ponen en las que los dulces, los quesos, las chacinas y las fresas locales son las estrellas gastronómicas. Hay programadas muchas actuaciones en la plaza de Juan Pablo II y pasacalles para animar al enorme gentío que se da cita estos días. El ambiente que se vive es inmejorable. Nos han tratado con especial cariño en el puesto de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús a cuyos responsables enviamos un saludo y nuestro agradecimiento por el rato tan agradable que hemos pasado con ellos. Os dejamos estas fotos como muestra de lo acontecido estos días.
viernes, 11 de marzo de 2011
11-M
En memoria de las víctimas del 11-M.
Vuestro recuerdo permanece en constante y digna custodia.
Descansad en paz.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Recuerda
Memento homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris.
Recuérdalo, hombre, que polvo eres y en polvo te convertirás.
Así nos dice el sacerdote en la misa de hoy, Miércoles de Ceniza, y así nos recuerda lo que tantos olvidan ahogados en la atroz vorágine del dinero, del consumismo, del ansia de poder y el egocentrismo elevados a la enésima potencia de la deshumanización más feroz. Ardiente infierno de servidumbres, torturas y esclavos del más acá, en vez de preocuparse por los hermanos que marchan al más allá desnudos de amor y en enorme soledad.
Recuérdalo, hombre, que polvo eres y en polvo te convertirás.
Así nos dice el sacerdote en la misa de hoy, Miércoles de Ceniza, y así nos recuerda lo que tantos olvidan ahogados en la atroz vorágine del dinero, del consumismo, del ansia de poder y el egocentrismo elevados a la enésima potencia de la deshumanización más feroz. Ardiente infierno de servidumbres, torturas y esclavos del más acá, en vez de preocuparse por los hermanos que marchan al más allá desnudos de amor y en enorme soledad.
Sin nada venimos y sin nada nos vamos, todo se queda aquí. Títulos, tesoros, palacios, riquezas, ambiciones y poderes. Nada permanece. Nada puede soportar el paso de los siglos. Nada.
Memento homo…
Memento homo…
lunes, 7 de marzo de 2011
Colaboración
Hemos recibido la siguiente colaboración de nuestro querido amigo José Miguel García Gálvez que pasamos a publicar con nuestro agradecimiento. Dice así:
La mañana como bien dices se ha desperezado temprano, muy temprano. Aun no habían asomado sus reveladoras luces, los rayos del sol, cuando en San Antonio Abad se hizo la "Luz".
Primeras horas del primer viernes de Marzo, apenas se oye un susurro tras los muros centenarios. Pero he aquí que, una vez más como cada año, no falta a su cita Jesús Nazareno. Esta vez más humilde que nunca, desposeído de la Cruz, maniatado, desprendiendo mansedumbre y misericordia. Nos transporta a la noche última, aquella donde el mismo que mojaba el pan en su plato, lo habría de traicionar. Aquella noche en la que ciñéndose una toalla lavó los pies de los que no eran dignos de su compañía siquiera, y después besó cada uno de sus pies.
He aquí el regalo de su gran misericordia, ofreciéndonos su Pie dolorido como en la Última Cena.
Primeras horas del primer viernes de Marzo, apenas se oye un susurro tras los muros centenarios. Pero he aquí que, una vez más como cada año, no falta a su cita Jesús Nazareno. Esta vez más humilde que nunca, desposeído de la Cruz, maniatado, desprendiendo mansedumbre y misericordia. Nos transporta a la noche última, aquella donde el mismo que mojaba el pan en su plato, lo habría de traicionar. Aquella noche en la que ciñéndose una toalla lavó los pies de los que no eran dignos de su compañía siquiera, y después besó cada uno de sus pies.
He aquí el regalo de su gran misericordia, ofreciéndonos su Pie dolorido como en la Última Cena.
Laus Deo
viernes, 4 de marzo de 2011
Primer viernes de Marzo
La mañana se ha vestido temprano de suave frescura que anuncia primaveras de azahar y ha sacado sus mejores prendas en morado cárdeno de lirio madrugador. La ciudad se despereza del letargo anual sabiendo que las fechas de la complacencia suprema empiezan a estar próximas. La mañana de hoy nos anuncia que el Señor está más cerca si cabe. Ha bajado a vernos y a dejar que le veamos en toda su majestad y plenitud. Viene cubierto con su túnica más primorosa y su delicada corona que le proclaman inequívocamente como Rey de Reyes en el universo y Emperador de todas las Cortes Celestiales. Es Jesús Nazareno, el Guardián de los hombres, el Príncipe de la Paz, el Hijo de Dios. Lo podemos visitar en la Real Iglesia del Señor San Antonio Abad de la Muy Noble y Muy Mariana Ciudad de Sevilla.
Hoy es primer viernes de Marzo y estamos a las puertas de una nueva Cuaresma que nos lleve hasta la Pascua de la Parasceve.
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