Comprendió que todas las cosas de este mundo le pertenecen al rey del cielo.
Nació el 25 de Abril de 1214, en Poissy, cerca de París. Sus padres fueron el rey Luis VIII y Blanca de Castilla. Fue primo hermano del rey Fernando III de Castilla. Tuvo por madre a una mujer admirable que se preocupó por hacer de él un cristiano fervoroso y un gobernante intachable. Esta mujer formidable le repetía a su hijo: "Te amo muchísimo, pero preferiría mil veces verte muerto antes que saber que has cometido un pecado mortal". El pequeño Luis, con sólo 12 años, fue proclamado como Luis IX en 1227 al morir su padre aunque durante los primeros años estuvo bajo la regencia de su madre. En 1235 se casó con Margarita de Provenza y con ella tuvo 11 hijos a los que personalmente dio una excelente educación. Fue un esposo y padre ejemplar.
San Luis se distinguió por un profundo espíritu de penitencia y oración. No se dejó engreír por su poder. Se preocupó por la paz entre las naciones y el bien temporal y espiritual de sus súbditos. Fue un rey enérgico que supo defender a la Iglesia y buscar la justicia. Era considerado, especialmente con los pobres. Perteneció a la Orden Tercera Franciscana. Fundó muchos monasterios y construyó la famosa Saint-Chapelle en París, cerca de la catedral de Notre Dame, para albergar una gran colección de reliquias.
Supo guiar a sus ejércitos para defender a Francia. Venció al Rey Enrique III de Inglaterra en Tailebourg en 1242. Dirigió dos cruzadas con el propósito de arrestar la invasión de los musulmanes y liberar el sepulcro de Cristo. En la primera cayó prisionero en Egipto y durante la segunda murió de disentería cerca de Cartagena (norte de África) en 1270. Tenía 55 años, de los cuales reinó 44. A su muerte le sucedió en el trono su cuarto hijo, Felipe el Atrevido.
Fue canonizado en 1297.
San Luis IX de Francia e hijo. (El Greco) |