Ha ocurrido en Sevilla este pasado fin de semana. Tuve el honor de visitarla ayer por la tarde. En los muros de aquella nave se podía leer:
“Ne vocetis me Noemi, sed vocate me Mara, quia valde me amaritudine replevit Omnipotens. »
No me llaméis más Noemí, llamadme Mará, porque el Todopoderoso me ha llenado en extremo de Amargura.
(Del Libro de Rut).
“Ne vocetis me Noemi, sed vocate me Mara, quia valde me amaritudine replevit Omnipotens. »
No me llaméis más Noemí, llamadme Mará, porque el Todopoderoso me ha llenado en extremo de Amargura.
(Del Libro de Rut).