Memento homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris.
Recuérdalo, hombre, que polvo eres y en polvo te convertirás.
Así nos dice el sacerdote en la misa de hoy, Miércoles de Ceniza, y así nos recuerda lo que tantos olvidan ahogados en la atroz vorágine del dinero, del consumismo, del ansia de poder y el egocentrismo elevados a la enésima potencia de la deshumanización más feroz. Ardiente infierno de servidumbres, torturas y esclavos del más acá, en vez de preocuparse por los hermanos que marchan al más allá desnudos de amor y en enorme soledad.
Recuérdalo, hombre, que polvo eres y en polvo te convertirás.
Así nos dice el sacerdote en la misa de hoy, Miércoles de Ceniza, y así nos recuerda lo que tantos olvidan ahogados en la atroz vorágine del dinero, del consumismo, del ansia de poder y el egocentrismo elevados a la enésima potencia de la deshumanización más feroz. Ardiente infierno de servidumbres, torturas y esclavos del más acá, en vez de preocuparse por los hermanos que marchan al más allá desnudos de amor y en enorme soledad.
Sin nada venimos y sin nada nos vamos, todo se queda aquí. Títulos, tesoros, palacios, riquezas, ambiciones y poderes. Nada permanece. Nada puede soportar el paso de los siglos. Nada.
Memento homo…
Memento homo…
Querido Luis:
ResponderEliminarEncantado de saludarte y GRACIAS por los nuevos post.
Peeeeeeeeeeeeeeero, ¿para cuando tus fotografías de Jesus Nazareno con cruz arborea?
Un fuerte abrazo y nos vemos.